jueves, 29 de abril de 2010

transfiguraciones

transfigurar.

(Del lat. transfigurāre).

1. tr. Hacer cambiar de figura o aspecto a alguien o algo. U. t. c. prnl.





Un risco, de visión elevada y guardían del barranco y la costa.

Una fortificación defensiva, que proteja de ataques reales y totalmente esperados, es más, ocurridos.

Una fortificación semidestruida, sobre la que se construye y urbaniza. Un fragmento a la deriva, descontextualizado, desconectado.

Una punta melancólica, que, sin menguar en su esfuerzo, sigue apuntando hacia la ciudad mientras esta prospera.

Una punta horadada, capturada por “pakito”.

Una nueva victoria, un nuevo nombre prevalece sobre todo lo anterior.

Una foto, ingenua en sus intenciones originales y que termina revelando por sí misma la conquista de la singularidad y la transfiguración de lo real.

Una imagen en un blog, acompañada de breves palabras.

Un pensamiento más en la cabeza de alguien.


martes, 27 de abril de 2010

FOTO La magia de lo real

BAUMGARTNER, Hans
Residencia de estudiantes en Clausiusstrasse, Zúrich, Suiza, 1936.



"Diatónica radical, versificación rítmica potente y diferenciada, nitidez de la línea melódica, claridad y crudeza de las armonías, brillo cortante de los colores sonoros y, finalmente, simplicidad y transparencia de la textura musical y robustez del armazón formal"

André Boucourechliev sobre "el auténtico carácter ruso de la gramática musical de Igor Stravinski (LINK A LA OBRA: L'Oisseau de Feu)"

Conjunto de información extraído del libro de Peter Zumthor: Atmósferas

lunes, 26 de abril de 2010

una de publis


Mira que me he reído viendo este anuncio, inocente y silencioso a un lado de la pantalla esperando a que se deslizaran mis ojos incautos sobre él. Con una sonrisa pachona de lado a lado de la cara se presenta, "hola!".

¿Seré chica o seré chico? Voy a darle clic por las dudas...

Maravillosa publicidad que inunda nuestras vidas como garrapatas intentando formar parte de nuestra cultura como sea, formar parte de nuestras emociones y formar parte, por supuesto y en sentido último, de nuestros deseos.

I'm loving it (ups!)

domingo, 25 de abril de 2010

leyes fundamentales de la estupidez humana, Cipolla


Parece largo pero es bastante divertido y revelador. Extraído de http://www.eumed.net/cursecon/economistas/Cipolla.htm

Las leyes fundamentales de la estupidez humana
(basado en Cipolla (1988), Allegro ma non troppo )


Primera Ley Fundamental: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación

A primera vista esta afirmación puede parecer trivial, o más bien obvia, o poco generosa, o quizá las tres cosas a la vez. Sin embargo, un examen más atento revela de lleno la rotunda veracidad de esta afirmación. Cipolla considera que por muy alta que sea la estimación cuantitativa que se haga de la estupidez humana, siempre quedaremos sorprendidos de forma repetida y recurrente por el hecho de que:

  1. personas que uno ha considerado racionales e inteligentes en el pasado resultan ser inequívocamente estúpidas;

  2. día tras día, con una monotonía incesante, vemos cómo entorpecen y obstaculizan nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos.

La Primera Ley Fundamental impide la atribución de un valor numérico a la fracción de personas estúpidas respecto del total de la población. Cualquier estimación numérica resultaría ser una subestimación. Por ello en las líneas que siguen se designará la proporción de personas estúpidas en el seno de una población con el símbolo σ.

Segunda Ley Fundamental: La probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona.

No todos los humanos son iguales ya que unos son más estúpidos que otros. Según Cipolla, el grado de estupidez viene determinado genéticamente por la naturaleza pero no está asociado a ninguna otra característica de raza, sexo, nacionalidad o profesión.

El profesor Cipolla realizó amplios estudios demográficos con muy diversos sectores de la población. Inicialmente afirma haber comprobado que entre los trabajadores "de cuello azul" existía una fracción σ de estúpidos y que esa fracción era mayor de lo que esperaba, con lo que se confirmaba la primera Ley. Sospechando que podía deberse a falta de cultura o a marginalidad social estudió muestras de trabajadores "de cuello blanco" y a estudiantes, comprobando que entre ellos se mantenía la misma proporción. Más sorprendido aún quedó al medir el mismo parámetro entre los profesores de universidad. Decidió por tanto expandir sus estudios hasta la élite de la sociedad, los laureados con el Premio Nobel. El resultado confirmó el poder supremo de la naturaleza: una proporción σ de laureados con el Nobel son estúpidos.

Tercera Ley Fundamental (o de Oro): una persona estúpida es aquella que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas sin obtener ninguna ganancia para sí mismo e incluso incurriendo en pérdidas.

El análisis de costes y beneficios de Carlo M. Cipolla permite clasificar a los seres humanos en cuatro tipos de personas, cada uno de los cuales ocupa un cuadrante en un sistema de coordenadas. Si representamos en el eje de abcisas el beneficio, positivo o negativo, que obtiene el individuo y en el eje de ordenadas el beneficio (+) o coste (-) que causa a los demás, podemos definir y estimar las coordenadas de los siguientes tipos:

  • Desgraciado (D): aquel que se causa un perjuicio a sí mismo, beneficiando a los demás.

  • Inteligente (I): aquel que se beneficia a sí mismo, beneficiando a los demás.

  • Bandido (B): aquel que obtiene beneficios para sí mismo, perjudicando a los demás.

  • Estúpido (E): aquel que causa pérdidas a otros, perjudicándose a la vez a sí mismo.

Distribución de Frecuencia

La mayoría de los individuos no actúa consistentemente. Bajo ciertas circunstancias una persona puede actuar inteligentemente y en otras actuar como desgraciado. La única importante excepción a esta regla es la de las personas estúpidas que normalmente muestran una fuerte tendencia hacia un comportamiento estúpido en cualquier actividad o empresa. Para los demás, podremos calcular su posición en el eje de coordenadas del gráfico 1 como una media de los resultados de sus acciones en términos de costes y beneficios causados sobre sí mismos y sobre los demás. Esta posibilidad nos permite hacer la siguiente digresión:

Consideraremos un "bandido perfecto" aquel que mediante sus acciones obtiene para sí mismo un beneficio igual al coste que origina en los demás. Es el caso del ladrón que roba a otro cien euros sin causarle ningún coste adicional. Esta situación puede ser definida como un "juego de suma cero" en el que el conjunto de la sociedad ni gana ni pierde. El "bandido perfecto" quedaría representado en el eje de coordenadas del gráfico 2 sobre la línea OM que bisecta el cuadrante B.

Sin embargo los "bandidos perfectos" son relativamente escasos. Es más frecuente que haya "bandidos inteligentes" (Bi) que obtienen más beneficios que los costes que causan, o "bandidos estúpidos" (Be), que para obtener algún beneficio causan un coste alto a los demás. Desgraciadamente los bandidos que permanecen por encima de la línea OM son relativamente poco numerosos. Es mucho más frecuente el individuo Be. Ejemplo de este último puede ser el ladrón que destroza los cristales de un coche para robar su radio o el que asesina a alguien para irse con su mujer a pasar un fin de semana en Montecarlo.

El poder de la estupidez

Los estúpidos son peligrosos y funestos porque a las personas razonables les resulta difícil imaginar y entender un comportamiento estúpido. Una persona inteligente puede entender la lógica de un bandido. Las acciones de un bandido siguen un modelo de racionalidad. El bandido quiere obtener beneficios. Puesto que no es suficientemente inteligente como para imaginar métodos con que obtener beneficios para sí procurando también beneficios a los demás, deberá obtener su beneficio causando pérdidas a su prójimo. Ciertamente, esto no es justo, pero es racional, y siendo racional, puede preverse. En definitiva, las relaciones con un bandido son posibles puesto que sus sucias maniobras y sus deplorables aspiraciones pueden preverse y, en la mayoría de los casos, se puede preparar la oportuna defensa.

Con una persona estúpida todo esto es absolutamente imposible. Tal como está implícito en la Tercera Ley Fundamental, una criatura estúpida nos perseguirá sin razón, sin un plan preciso, en los momentos y lugares más improbables y más impensables. No existe modo racional de prever si, cuando, cómo y por qué, una criatura estúpida llevará a cabo su ataque. Frente a un individuo estúpido, uno está completamente desarmado.

Puesto que las acciones de una persona estúpida no se ajustan a las reglas de la racionalidad, es lógico pensar que tienen todas las de ganar porque:

  1. generalmente el ataque nos coge por sorpresa.

  2. incluso cuando se tiene conocimiento del ataque, no es posible organizar una defensa racional porque el ataque, en sí mismo, carece de cualquier tipo de estructura racional.

El hecho de que la actividad y los movimientos de una criatura estúpida sean absolutamente erráticos e irracionales, no sólo hace problemática la defensa, sino que hace extremadamente difícil cualquier contraataque. Y hay que tener en cuenta también otra circunstancia: la persona inteligente sabe que es inteligente; el bandido es consciente de que es un bandido y el desgraciado incauto está penosamente imbuido del sentido de su propia candidez. Pero al contrario que todos estos personajes, el estúpido no sabe que es estúpido y esto contribuye en gran medida a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su poder devastador.

Cuarta Ley Fundamental: Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento, lugar y circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

No hay que asombrarse de que las personas desgraciadas e incautas, es decir, las que en los gráficos 1 y 2 se sitúan en el cuadrante D, no reconozcan la peligrosidad de las personas estúpidas. El hecho no representa sino una manifestación más de su falta de previsión. Pero lo que resulta verdaderamente sorprendente es que tampoco las personas inteligentes ni los bandidos consiguen muchas veces reconocer el poder devastador y destructor de la estupidez. Es extremadamente difícil explicar por qué sucede esto. Se puede tan sólo formular la hipótesis de que, a menudo, tanto los inteligentes como los bandidos, cuando son abordados por individuos estúpidos, cometen el error de abandonarse a sentimientos de autocomplacencia y desprecio en lugar de preparar la defensa y segregar inmediatamente cantidades ingentes de adrenalina ante tamaña situación de peligro.

Uno de los errores más comunes es llegar a creer que una persona estúpida sólo se hace daño a sí misma, pero esto no es más que confundir la estupidez por la candidez de los desgraciados.

A veces hasta se puede caer en la tentación de asociarse con un individuo estúpido con el objeto de utilizarlo en provecho propio. Tal maniobra no puede tener más que efectos desastrosos porque:

a) está basada en la total incomprensión de la naturaleza esencial de la estupidez y
b) da a la persona estúpida la oportunidad de desarrollar sus capacidades aún más allá de lo originalmente supuesto. Uno puede hacerse la ilusión de que está manipulando a una persona estúpida y, hasta cierto punto, puede que incluso lo consiga, pero debido al comportamiento errático del estúpido, no se pueden prever todas sus acciones y reacciones y muy pronto uno se verá arruinado y destruido sin remedio.

A lo largo de los siglos, en la vida pública y privada, innumerables personas no han tenido en cuenta la Cuarta Ley Fundamental y esto ha ocasionado pérdidas incalculables.



Macroanálisis y Quinta Ley Fundamental: La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.

Las consideraciones finales de la Ley cuarta nos conducen a un análisis de tipo "macro", según el cual, en lugar del bienestar individual, se toma en consideración el bienestar de la sociedad, definido, en este contexto, como la suma algebraica de las condiciones del bienestar individual. Es esencial para efectuar este análisis una completa comprensión de la Quinta Ley Fundamental. No obstante, es preciso añadir que de las cinco leyes fundamentales, la Quinta es, de largo, las más conocida.

El corolario de la ley dice así:

El estúpido es más peligroso que el bandido.

La formulación de la ley y el corolario son aún del tipo "micro". Sin embargo, tal como hemos anunciado anteriormente, la ley y su corolario tienen profundas implicaciones de naturaleza "macro".
Si todos los miembros de una sociedad fuesen bandidos perfectos, la sociedad quedaría en una situación estancada pero no se producirían grandes desastres. Todo quedaría reducido a transferencias masivas de riqueza y bienestar. Pero cuando los estúpidos entran en acción las cosas cambian completamente. La personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellas mismas y, por consiguiente, la sociedad entera se empobrece.

El gráfico 3 muestra un sistema de clasificación simple entre las acciones que causan beneficio o perjuicio a la sociedad como un todo. Toda actividad representable a la derecha de la línea NOM implica una redistribución con beneficio social neto, mientras que las actividades que caen a la izquierda o debajo de dicha línea implican pérdidas sociales netas.

El profesor Carlo M. Cipolla, erudito historiador que ha investigado intensamente la sociedad clásica romana, la sociedad medieval y muchas otras de la antigüedad, está perfectamente cualificado para afirmar, como hace, que el coeficiente σ es una constante histórica. ¿Por qué entonces unas sociedades prosperan y otras entran en decadencia? Depende exclusivamente de la capacidad de los individuos inteligentes para mantener a raya a los estúpidos.

Más aún: en las sociedades en decadencia, el porcentaje de individuos estúpidos sigue siendo igual a σ; sin embargo, en el resto de la población Cipolla observa, sobre todo entre los individuos que están en el poder, una alarmante proliferación de bandidos con un elevado porcentaje de estupidez. Y entre los que no están en el poder, un igualmente alarmante crecimiento del número de los desgraciados incautos. Tal cambio en la composición de la población de los no estúpidos es el que refuerza inevitablemente el poder destructivo de la fracción σ y conduce al país a la ruina.

jueves, 22 de abril de 2010

entenderse

Ocurre que cuando quiero decir algo, en mi cabeza las ideas están fragmentadas, desordenadas y con algunas relaciones de contradicción, y cuánto más complejo sea el mensaje que quiero expresar mayor será la dispersión de fragmentos y relaciones.

A continuación tengo que articular el mensaje de forma más o menos lineal, que es el modelo de nuestro lenguaje. Durante el desarrollo del mensaje, en su exposición, surgirán nuevas contradicciones, nuevas relaciones inesperadas al poner en línea ciertos conceptos, y muy posiblemente el caótico orden de los fragmentos del mensaje que tenía en la cabeza se distorsione ahora ligeramente.

Ahora bien, este mensaje, ya articulado y enunciado, va a ser interpretado por otro sujeto. El receptor del mensaje, con todo su bagaje de experiencias personales y comunicativas, muy seguramente reaccionará de forma sensiblemente personal tanto a los conceptos por separado como a sus conjuntos lineales. Lo que quiere decir, entre otras cosas, que unas partes del mensaje serán consideradas relevantes y otras no.

Finalmente, con las piezas jerarquizadas, el receptor reconstruirá un mensaje según su criterio subjetivo y personal.

Así que, por un lado podemos pensar que el caótico proceso de comunicación degenera todo mensaje, imposibilitando la exactitud del mismo a causa de la distorsión que sufre en el proceso. Pero, también podemos pensar que esa es la manera natural de comunicarse, imprevisible e incontrolable, y que la exactitud en los mensajes es una irrealidad exterior, quizás deducida de las estrategias de control.

Para concluir, aceptando este alegre modo de entendimiento imprevisible, si ahora le sumamos, además, la mentira, la ambigüedad, la ironía y toda la tropa de tropos del lenguaje, tenemos un terreno fértil para que pueda brotar la creatividad, la poesía o la locura.

Nunca nos entenderemos porque es la única manera que tenemos de entendernos. Porque es la única manera de que un YO pueda entender a un TÚ.


martes, 20 de abril de 2010

Foto

ALPERT, Max
1939, Gelatinobromuro.

Los músicos subidos en el montículo tocan flautas, tambores y dutaras para animar a los obreros que construyen el canal de Fergana, en Uzbekistán, al comienzo de la jornada de trabajo.




Grupos de hombres, todos ellos cubiertos del polvo y sin diferenciarse entre sí, avanzan hacia el puente situado en primer término. Una vez cruzado éste, dos de ellos caminan con aire resuelto, con las herramientas al hombro.

domingo, 18 de abril de 2010

Acerca de un limón...

Imposibilidad + Metafísica

Imposibilidad: Falta de posibilidad para existir o para hacer algo.

Metafísica:
Parte de la filosofía que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras.

Imposibilidad metafísica: La (imposibilidad) que implica contradicción, como que una cosa sea y no sea al mismo tiempo.


Limón + Metafísico

Limón: Fruto del limonero, de forma ovoide, con unos diez centímetros en el eje mayor y unos seis en el menor, pezón saliente en la base, corteza lisa, arrugada o surcada según las variedades, y frecuentemente de color amarillo, pulpa amarillenta dividida en gajos, comestible, jugosa y de sabor ácido.

Metafísico: Perteneciente o relativo a la metafísica.----> Metafísica:
Parte de la filosofía que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras.

Limón metafísico:


1. Fruto del limonero, de forma ovoide, con unos diez centímetros en el eje mayor y unos seis en el menor, pezón saliente en la base, corteza lisa, arrugada o surcada según las variedades, y frecuentemente de color amarillo, pulpa amarillenta dividida en gajos, comestible, jugosa y de sabor ácido perteneciente o relativo a la parte de la filosofía que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras.

2. Parte de la filosofía que trata del limón en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras.

El limón metafísico es una imposibilidad metafísica:
1. El fruto del limonero, de forma ovoide, con unos diez centímetros en el eje mayor y unos seis en el menor, pezón saliente en la base, corteza lisa, arrugada o surcada según las variedades, y frecuentemente de color amarillo, pulpa amarillenta dividida en gajos, comestible, jugosa y de sabor ácido perteneciente o relativo a la parte de la filosofía que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras es una falta de posibilidad para existir o para hacer algo que implica contradicción, como que una cosa sea y no sea al mismo tiempo.

2. La (imposibilidad) que implica contradicción, como que un limón sea y no sea al mismo tiempo.


The Third & The Seventh

Producción 100% animación. Reflexión ilustrativa sobre la arquitectura a través de un punto de vista fotográfico. Como dice en su descripción, a veces de forma abstracta o surrealista.

Toda la producción, creación y edición en manos de la misma persona. Alex Roman. En el Link a continuación dejo una entrevista a el artista, nacido en Alicante en 1979, no deja de ser interesante leerla, ya que el trabajo que realiza sorprende, no solo por su volumen sino por su calidad extrema.


A continuación el corto, denominado "The Third & The Seventh", sin desperdicios.

The Third & The Seventh from Alex Roman on Vimeo.

domingo, 11 de abril de 2010

Wall of LIGHT

Tagtool performance de mano de iink & Maki

Video creación basada en el diseño gráfico en directo. Graffiti Efímero y no invasivo.

Wall of Light - iink & Maki, Session 1 from makimono on Vimeo.

viernes, 9 de abril de 2010

CRISIS

La palabra RAÍZ viene del latín: radix.
En Botánica se trata del órgano que permite a la planta fijarse al suelo, para así, extraer nutrientes de él.

Donde se encuentra el concepto sustancial de la misma.

Generalmente, la raíz de una palabra proviene de las palabras más antiguas que originaron el concepto.

Según la etimología de la palabra CRISIS: Crisis-Crítica-Criterio comparten raíz y por tanto concepto.


Crisis es algo que se rompe y porque se rompe hay que analizarlo.

Crítica significa análisis o estudio de algo para emitir un juicio.

Criterio es el razonamiento adecuado a la situación.

La Situación Crítica resulta natural al ser humano, una situación de Crisis cuestiona todo lo hasta entonces aceptado, así mismo, decidir poner en Crisis desarrolla nuevas Críticas, nuevas ideas y aportaciones y así mismo se formulan nuevos Criterios, nuevas pautas y directrices.

El Punto Crítico resulta equivalente a un Punto de Inflexión, con la variable de que siendo Crisis resulta inevitable. Punto crucial y decisivo. Un cambio Criticando los errores que hacen que el sistema falle y los Criterios que nacen para reparar los fallos que no permitían a esa situación sobrevivir.

Las Crisis nos revelan Respuestas, incluso la última a la que nos enfrentemos en la vida, esa última "separación" o "rompimiento", será una última respuesta.



Vale

"Los romanos acababan sus cartas con un «vale». Valente, valiente, que seas capaz de ser dichoso, que te vaya bien, que seas fuerte, que tengas la capacidad de dotarte de valor para batirte en la vida. Esa palabra era la de una proximidad contagiosa, la de alguien que esperaba y deseaba lo mejor de ti. Vale."

(extraído del libro «Alguien con quién hablar», de Ángel Gabilondo)




(acrílico de Isabelle Altadill)