Como una trufa que nace en el subsuelo. Tiene buen nombre, ya que como podrán comprobar tuvieron que buscarlo debajo de la tierra. Todos hemos soñado con la idea (en Canarias es mentira) de que el hormigón es una piedra que moldeamos a nuestro parecer...la realidad es que raramente se consiguen soluciones que verdaderamente merezcan compararlas con cualquier roca que se haya generado en el interior de la tierra. Hasta ahora este es el ejemplo con el que me quedo, ese que vendrá a mi mente cuando quiera imaginar al hormigón como una piedra.
No tengo mucha idea de cómo habrán sido los costes de ejecución, pero a simple vista, a pesar de ser muchos metros cúbicos de hormigón, parece que con una solución constructiva, simple a todas luces, y un par de adaptaciones obtiene un resultado francamente interesante.
Mañana les enseño cómo quedó...
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